Astenia primaveral

La llegada de la primavera se siente con el incremento de horas de luz, la temperatura es más agradable, la explosión de exuberancia en la naturaleza, la posibilidad de disfrutar de más horas en el exterior; pero también es un período del año que nos condiciona especialmente nuestro estado de salud y de ánimo.

El hecho de que el día sea más largo disfrutando de más horas de luz, influye directamente en el sistema hormonal y conductual. En principio favorece un estado de ánimo positivo y una actitud interna creativa, aunque en  la práctica se observan muchos casos donde el efecto de esta estación provoca la conocida astenia primaveral. Los síntomas pueden ser variados: cansancio, falta de vitalidad, desánimo, hipotensión arterial, irritabilidad, dolor de cabeza, pérdida de la líbido, malestar general.

 

No se trata de ninguna enfermedad, de hecho en un par de semanas se tendría que revertir de manera natural, aunque si la persona ya sufre de algún transtorno psicológico durante este período estacional es probable que se acentuen los síntomas. El origen de la astenia primaveral se encuentra en el hipotálamo, una glándula localizada a nivel del cerebro encargada entre otras funciones de la secreción de endorfines y serotonina, hormonas de la felicidad y el optimismo. Con los cambios de luz y variaciones climatológicas se produce una disminución puntual de los niveles de estas hormonas que en ciertas personas se prolonga en el tiempo como una falta de adaptación de nuestro reloj circadiano.

 

Otro factor esencial a tener en cuenta desde la visión de  la Medicina tradicional china – MTC – es el período del año asociado con el elemento madera, hecho que implica que durante estos meses es el hígado quien gobierna nuestra actividad, pues es el principal órgano responsable de los movimientos energéticos de nuestro cuerpo. Un hígado congestionado no puede realizar correctamente su función de controlar el flujo energético del organismo.

  

De la misma manera que vemos un movimiento de energía ascendente y de crecimiento en la naturaleza, en nuestro interior también se expresa esta tendencia al movimiento expansivo. Cuando el hígado está saturado no puede realizar su función de regular el fluir armonioso de la circulación energética, y es probable que entre otros desequilibrios, se manifieste como una falta de vitalidad y alteración del estado de ánimo. 

 

¿Qué podemos hacer para darle una atención adecuada?

 

·       Tomar plantas hepáticas como la alcachofa, diente de león, fumaria, desmodium, cardo mariano, boldo; ya sea en forma de extracto, cápsula o infusión.

·       Azufre en forma de suplemento y/o a través de alimentos ricos en este oligoelemento como la cebolla, el ajo, el germen de trigo y otros.

·       Una dieta ligera donde predominen los alimentos frescos y de temporada, especialmente de hoja verde y germinados.

·       Realizar una depuración del organismo con batidos verdes y frutas.

·       Ejercicio moderado a ser posible en un entorno exterior con vegetación.

·       Liberar emociones com la rabia, fustración, enfado, de manera constructiva y amable.

 

Otros factores a destacar para prevenir la astenia primaveral:

 

·       Alimentos que favorecen la producción de serotonina: cereales integrales, nueces, semillas de girasol, aceite de oliva, pescado azul  y otros.

·       Llevar un ritmo de vida ordenado con unos horarios coherentes, respetando las 8 horas de descanso reparador.

·       Mantener el cuerpo hidratado con agua, infusiones, caldos, zumos, batidos.

·       Evitar o intentar no abusar del alcohol, fumar, café y otras bebidas excitantes.

 

Por una primavera con salud, cuidate!

 

 

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